viernes, junio 15, 2007

No se si recordaré ....


Hace una eternidad que no os cuento nada y la verdad es porqué tampoco a pasado nada del otro mundo, aparte de algunos pequeños problemillas con una uña que he tenido y una oportunidad de paternidad frustrada.

Si, si habéis leído bien, paternidad frustrada, pero eso os lo comentaré ahora mismo. Antes , porque yo se que os preocupa más, os digo que estoy bien, que el problema de la uña no llegó a mayores (según se mire claro, porque me la han quitado y cauterizado).

Estando paseando por "mis dominios", me encontré con una perrilla un poco mayor que yo ( tendrá dos años ella) de mi misma raza, de color marrón muy oscuro y piel atigrada, con lindas curvas, muy redondita ella, compacta y chiquita, y con una cara... cómo decirlo, agraciada tampoco vamos a decir que era (su prognatismo era evidente), pero tenía un no sé qué que enganchaba.
Iba con dos amigas, una bulldog francés llamada "Coco" (será por lo de chanel? Esto lo sé por mi madre, por si os preguntáis como un perro tan varonil como yo puede saber estas cositas) muy mona ella, negra y juguetona, y por "Lola" ( no "mi" Lola, por favor !no se me confundan! Mi gran amor, blanca y hermosa...) una pastor alemán mestiza (sin faltar lo digo).

El hecho es que se me acerco "Fiona", que así se llamaba la chiquilla. Nos quedamos mirando el uno al otro, cara a cara, y de repente ..¡zas! Empieza a soltarme lengüetazos en todo el gerol! parecía un camaleón! vaya pedazo de lengua !! (debe hacer maravillas :D). El caso es que me quede un poco asustado, no me habían "entrado" de este modo nunca, Algún olisqueo si, pero no tan directamente.

Total, que estuve jugando con ellas un buen rato mientras los padres charlaban con los suyos. Hicieron piña y me pusieron firme, no me dejaban subirme a ninguna, cuando lo intentaba con Coco , la única a la que podía alzarme, venia Fiona como un toro y me lo impedía, por no decir de la tachenco de Lola que algún amago de ñasco dominante desde sus alturas me soltó.

En fin pasé muy buen rato, y cuando ya nos íbamos para casa, vi al pater charlar con el padre de las niñas. Se puso contento el pater y vi que el otro anotaba su teléfono.... le había preguntado si no le importaría cruzarme con Fiona si ella podía !!!! y se lo preguntan a él!! Qué desfachatez!
Ahora bien, el pater es sabio, y no me deja en la estacada.. por supuesto dijo que sí!! Que majo el pater!

Esa noche y las siguientes dormí imaginándome como sería eso de del sexo de verdad, porque lo de la cuna molaba al principio, pero ya la tengo muy vista y además no es nada participativa en los juegos amorosos.

Así transcurrieron los días hasta que fuimos a ver a mis amigos de bata blanca (si amigos, porque me pongo muy contento cuando voy a verlos, me tratan muy bien y me dan mogollón de chucherías) para que me hicieran una revisión de la displasia de codo y de cadera. Vamos, para que me hicieran unas radiografías y me mirasen la uña que no paraba de molestarme y sangrar.

Cuando el pater vino a recogerme, después de un agradable sueño, del que me desperté sin la maldita uña me puse como loco de contento y vi como el pater charlaba con los veterinarios. Alcancé a oír que estoy como un toro, de hecho soy el que mejor tiene los huesos de mi raza de los que han pasado por sus manos, así que más alegría.
Pero de repente, la tarde se volvió negra. El pater comento lo de mi "ajuntamiento" con Fiona, y el simpático de la bata blanca dijo: "Si, se quién es Fiona, pero mucho me temo que no podrá ser. Si se queda embarazada de Ernesto, podría tener muchas dificultades, dado que es una bulldog pequeña y Ernesto es de los grandes de su raza. Es demasiado perro para ella"

No me lo podía creer, miré al pater cómo pidiendo auxilio, pero él estaba como yo. Fue un duro golpe para los dos. Ahora vuelvo a mirar a mi cuna con otros ojos, y aunque no sea muy participativa, tampoco esta tan mal, no?

En fin, pasan los días y empieza a hacer un calor insoportable para mí. Ando todo el día con la boca abierta, babeando por qué no me llega el aire y no paro de sudar (para el que no lo sepa , yo sudo por la boca). Espero que el verano pase pronto y pueda volver a correr un poco por ahí y a salir a la calle tres veces al día y no dos como ahora.
Dice el pater que no me preocupe, que esta estación tiene sus cosas buenas, que volveré a ver al tío Sinclair, a la tía Güi y a los demás y que conoceré a gente que me quiere mucho y estaré con mis abuelos en Torrecilla.

Estas son las cosas que me han ocurrido últimamente. Otro día, Dios sabe cuándo, el pater os contará más cosas.

Cómo siempre dice el pater: "Se me cuiden , por favor"